sábado, 9 de septiembre de 2017

El Cardenal Burke en el Camposanto de los Mártires de Paracuellos

 El Cardenal Raymond Leo Burke, estadounidense, una de las figuras más sobresalientes de la Iglesia Católica, ha estado en el Camposanto de los Mártires de Paracuellos del Jarama. Fue Obispo de La Crosse y Arzobispo de San Luis. Destacó en sus estudios filosóficos y canónicos, en los que se le considera una eminencia. Por ello fue Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, máximo órgano jurídico del Vaticano. Fue apartado de ella y quedó como Patrono de la Soberana Orden de Malta, aunque su autoridad ha sido soslayada por otros nombramientos.
El Cardenal Burke lidera el sector más tradicional de la Iglesia Católica y se le considera papable, pues su ciencia y trayectoria lo avalan, aun teniendo sólo 69 años, lo que le da muchas posibilidades.


 El Cardenal visitó algunas de las tumbas y estelas de los mártires, orando en el lugar.
 A continuación pronunció una conferencia sobre "la esperanza de la familia", para lo que había sido invitado por Infovaticana a su primer encuentro. Su Eminencia defendió todas las tesis tradicionales sobre el matrimonio, su indisolubilidad, su santidad, la educación de los hijos, el rechazo a la equiparación con las uniones homosexuales.... Todo basado en numerosas citas de la Escritura y del Magisterio, citando abundantemente a Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero no a Francisco, por el que invitó a rezar en la Adoración.
 La conferencia y la presencia de Su Eminencia despertaron gran expectación, por lo que cientos de personas se dieron cita para verlo y escucharlo, confirmando la grata impresión de sabiduría, santidad y humildad del purpurado.

 Tras la conferencia, el Cardenal Burke entró procesionalmente en el templo, bendiciendo a su paso.
 Demostro ser un Prelado con la mitra bien puesta.

 Durante su homilía recordó a los mártires de este camposanto que dieron el testimonio de su vida y de su muerte.

 Para comulgar se formaron largas filas, sobrellevadas pacientemente por los fieles.
 El día fue muy bueno, pues el sol quedó oculto por las nubes y se pudo gozar de una temperatura templada.
 Después hubo la Exposición del Santísimo Sacramento del Altar, con el canto del "Pange lingua".
 Por fin, la Bendición con el Santísimo y el "Cantemos al Amor de los amores".
A la salida, el Cardenal Burke bendijo, saludó y posó pacientemente con muchos que quisieron hacerse una foto con él. Después se celebró una comida de hermandad en un restaurante próximo.

2 comentarios:

Alicia Nestares Gazol dijo...

No toda la Iglesia está en el error.
La Iglesia de Cristo sobrevivirá hasta el Fin de los Tiempos.

Anónimo dijo...

Gracias a Dios, "quien entra Papa al cónclave, sale cardenal"...sin duda
un merecídisimo premio a la "humildad" de Su Eminencia Reverendísima.